José Mujica prestó juramento el 1.º de marzo de 2010 en el Palacio Legislativo, para desempeñar el cargo de presidente de la República Oriental del Uruguay. Esta promesa fue tomada por su propia esposa Lucía Topolansky, por ser la primera Senadora de a Nación. Se desarrolló con la presencia de autoridades de diferentes partidos políticos uruguayos y de varios representantes de diferentes países, como Hillary Clinton, Cristina Fernández, Néstor Kirchner, Rafael Correa, Hugo Chávez, entre otros. Pronunció un discurso muy elogiado y comentado; en el mismo sobrevolaban su pasado guerrillero, sus ideas y su largo camino hacia la presidencia.
Al concluir la ceremonia y el discurso de Mujica, él y el vicepresidente entrante Danilo Astori se dirigieron hacia una caravana que desembocaría en el lugar de la toma de mando. Asumió de forma oficial su cargo de presidente del Uruguay unas dos horas y media después del juramento, en una ceremonia realizada al aire libre a pedido explícito de Mujica, en la Plaza Independencia (la más importante del país) frente a muchísimo público y autoridades nombradas; cuando el presidente saliente Tabaré Vázquez le colocó la banda presidencial.
Mujica y su esposa viven con gran austeridad, desde hace décadas, en una chacra en la zona de Rincón del Cerro, donde se dedicaron al cultivo de flores como actividad económica. Al asumir como presidente de la República, en vez de trasladarse a la residencia presidencial de Suárez y Reyes, el matrimonio decidió permanecer en su residencia, lo cual implicó agregarle mejoras en materia de seguridad y comunicaciones.